Sácale la lengua a la ELA
Ayer sábado fui a ver a Raquel. Ambas nos debíamos esa cita. Habíamos estado durante ya unos seis meses charlando a través de wasap, pero nos faltaba sentir un contacto más directo.
En junio la expresé mi deseo de pintar para ella. Compartir a través de mi arte SUS GANAS DE VIVIR. Desde el primer momento me trasmitió paz, alegría, fortaleza, resiliencia, y de ahí surgió un nexo que ya es imposible de separar.
El día que pinté para Raquel, preparé un espacio donde reinara esa paz que ella me trasmitía y fui grabando cada paso que iba dando, así podía narrar cada momento de esa obra y compartir juntas el proceso de creación. La vida puede complicarse, pero la actitud con la que afrontemos esta nos hace crecer a pesar de las vicisitudes.
Qué fortuna la mía conocer a Raquel y su entorno.
Raquel es una gran artista. Me muestra obras qué hacía antes de que se presentase la ELA, la cual acompaña a Raquel desde hace ya 7 años. Tenía un gran maestro, su padre, recientemente fallecido, el cual hacía relojes labrados en distintos materiales, ya sea metal o maderas diversas, y de ahí nace el buen hacer de Raquel. Sus obras son intervenidas con escayola pigmentada, y el resultado es embelesador.
Actualmente, aunque la ELA imposibilita su movimiento, sigue creando, ahora de una forma muy abstracta, pero con un significado muy interesante en cada una de sus composiciones. Nos hemos entendido, a través de nuestro arte, tantas vivencias comunes, que piensas que la vida une a las personas que están destinadas a encontrarse para compartir su sentir y que mejor que a través de la pintura en este caso.
Se vienen proyectos juntas que confío salgan a la luz, y que ante todo muestren como bien dice Raquel, NUESTRAS GANAS DE VIVIR.
Raquel, todo mi cariño, respeto y admiración. Un beso enorme para tu adorable madre y tu hija que te acompañan en tu día a día.