Irene Cantalejo
Mi inspiración mi hijo, mi influencia la cultura China
Sobre mí
Comienzo mi andadura artística desde niña. He realizado dibujos a plumilla y carboncillo, en continua evolución he pasado a experimentar otras técnicas como el óleo, acrílicos, y acuarela con las que actualmente me identifico.
Desde la infancia observaba como mi padre pintaba al óleo primero y en la actualidad con acuarela. Él fue quien me inculcó el amor por la pintura y quien me animó a asistir a talleres de pintura.
Así que lo que comenzó como un hobby, se ha convertido hoy en la forma de expresión con la que me siento identificada. Es como una segunda piel. Siempre me acompañan un cuaderno y unos lápices para anotar detalles del día a día que me inspiran para seguir creando. En los últimos tiempos me estoy centrando en la técnica pictórica oriental. Este interés proviene de hace tiempo, siempre me atrajo la delicadeza en la ejecución de cada una de las composiciones que veía, empecé a documentarme y a estudiar. Compré libros, visité en Madrid a uno de los mejores maestros de caligrafía china. Allí compré todo tipo de pinceles, de distintos tamaños, distintas cerdas, barras de tinta de color, la piedra para deshacer estas barras en agua, y también mandé hacer mi sello chino, que fue tallado con caracteres antiguos. Mi hijo Martín, de origen chino, es continuamente mi fuente de inspiración, y hace que actualmente esté centrada en series chinescas.
Su técnica me atrapa irremediablemente, tiene toda una preparación sumamente meticulosa que requiere de tiempo para saborear el proceso previo. Antes de comenzar las barras de tinta las froto en la piedra del tintero, este momento es ideal para pensar que voy a componer y como mi estado de ánimo de cada día se encuentra, es lo que hace que elija un color u otro.
A veces pierdo la noción del tiempo al seleccionar el papel, normalmente me decanto por papeles blancos de gramaje grueso, pero no muy porosos, aunque también me atrevo con el
papel de arroz para caligrafía, según el día.
Mi sello de grafía china significa GUERRERO, se trata del nombre de mi hijo KAI WEI. Sirviéndome como elemento de equilibrio en las composiciones en estas obras. De las dos versiones disponibles, elegí este sello con los caracteres en alto relieve, es decir yang, porque consideré que imprimía mayor carácter a mi obra. La pasta que utilizo para la impresión del sello es rojo bermellón y proviene del mineral cinabrio. Y el tintero donde deshago las barras de tinta es una piedra que se obtiene en la provincia de Guangdong en el Monte Fuke. Las barras de tinta están hechas de hollín de pino quemado, cola y alcanfor. En la cultura china, para estos menesteres los colores más tradicionales son el índigo, marrón tierra, verde cobalto, amarillo resina, blanco y rojos en cuatro tonalidades.
Toda esta técnica la he hecho mía occidentalizando las composiciones añadiendo plumilla, o toques de acuarela líquida dando así intensidad a la obra, incluso utilizando partituras de música dado que toco el piano, creando un binomio que es pura magia.
Aquí hay Arte
En el arte actualmente existe una producción extraordinaria, no sé si habrá habido algún otro momento de la historia en que la producción artística fuera así de rápido, pintura, escultura, fotografía, grabado… Las redes están llenas de creaciones. En contraposición, nos encontramos en un momento de menos creadores fieles a la vocación. Es común ver como se repiten las obras, al final después de una revisión diaria, sales con la misma sensación. Prácticamente, todo es igual, «hay poca creatividad en el mundo del arte». Obras sin personalidad, sin nada dentro más que técnicas que si no hay una base detrás mínimamente consolidada, no transmiten.
La obra de Irene Cantalejo, ha ido madurando poco a poco en una identidad propia. La abstracción la pasó a una abstracción chinesca, dónde nos sorprendió gratamente con el manejo de acuarelas y tintas. Trabajando en el concepto oriental de centralizar y dejar espacios, de trabajar con el vacío. Otra de las series que enamora un poco más figurativa y a su vez muy chinesca como menciona la propia artista, es la técnica mixta o acuarela, sobre partituras o lienzo. Nos da un paso más de la sensibilidad de la artista, mezclando sus dos pasiones, la vocación oriental influenciada por el origen de su hijo Kaiwei, como la de la música, realizando composiciones, sensibles y enérgicas, una obra con espíritu oriental, pero amablemente occidentalizada. Consiguiendo un equilibrio magnífico entre ambas culturas y artes.
Armonía, sensibilidad y color. Son la seña de identidad de una artista que crea con vocación, madurez y evolución constante en una búsqueda personal e identitaria.